Samsung se sube a la ola de críticas que en los últimos
meses ha recibido Microsoft y Windows 8. La compañía ha comparado el
último sistema operativo con uno de los grandes borrones en el
expediente de la firma norteamericana: Windows Vista.
"La industria del PC sigue su caída a pesar del lanzamiento de Windows 8. Creo que esta plataforma no es mejor que Windows Vista".
Con estas palabras ha criticado duramente Jun Dong-soo, presidente de
la división de chips de memoria de Samsung, al último SO lanzado por
Microsoft hace casi cinco meses.
Según leemos en Softzone.es,
una de las multinacionales líder en el mercado tecnológico se suma a
una corriente de opinión que ya nació antes de que los de Redmond
comercializasen su renovada plataforma. El directivo de la compañía
surcoreana ha comparado
W8 con un sistema operativo muy criticado en su momento y que el
gigante estadounidense quiso dejar en el olvido rápidamente al lanzar
Windows 7. Si bien este último fue muy bien recibido por los usuarios,
muchos ven en el último software un claro retroceso por los cambios
introducidos.
Cabe recordar que la drástica modificación de la interfaz vino provocada de cara a la adaptación del sistema a las tabletas. No obstante, Jun también cree que Microsoft ha patinado en este movimiento y a la nula acogida de Surface se
remite. Igualmente, afirmó que los esfuerzos realizados por la compañía
junto a Intel para introducir en el mercado los llamados ultrabooks
(sucesores teóricos del PC portátil) han sido en vano. Esto se debería,
en su opinión, a lo poco competitivo que ha resultado Windows 8.
Estas fuertes declaraciones se han producido después de que Samsung decidiese retirar del mercado su tableta ATIV
con Windows 8 del mercado europeo, algo que ya hizo en el
norteamericano. Desde el fabricante asiático consideran muy pobre la
demanda de este tipo de dispositivos por culpa del sistema operativo y
se unen así a las críticas que ya han vertido otras firmas del sector.
Estos son los casos de Asus y Acer,
que admiten lo difícil que supone la adopción del nuevo sistema
operativo y han pedido paciencia hasta que encuentre una mayor demanda
en el mercado. Sin embargo, desde Microsoft devueven la pelota a los
fabricantes y ya les culpó del fracaso hasta ahora en las ventas,
al asegurar que no lanzaron equipos con pantallas táctiles
suficientemente atractivos para los usuarios. En definitiva, una guerra
abierta entre unos y otros con difícil resolución a corto plazo.
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