QUE HACER CUANDO FIREFOX SE BLOQUEA

Si somos usuarios de Internet, y solemos usar mucho el navegador, es posible que alguna vez este se haya colgado. De esta problemática no escapa ni siquiera el navegador de Mozilla, Firefox, a pesar de su enorme fama. Las razones para estos cuelguen son realmente muchas, desde temas incompatibles hasta plugins o extensiones defectuosos. En este artículo te ofrecemos una guía para conocer posibles soluciones a este problema.

A partir de aquí encontrarás las soluciones a los problemas de cuelgues de Firefox, y si sigues las instrucciones al pie de la letra, es posible que el navegador recupere todo su potencial y performance ofreciéndonos una navegación rápida y sin complicaciones.

Consejo 1: Borrar cache, Historia e historial de descargas de Firefox

Conforme vamos descargando archivos, el historial de descargas de agranda y produce que el navegador se cuelgue. Para solucionar este problema. Nos desplazamos hasta el menú de Firefox, seleccionamos la opción “Descargas” y pulsamos sobre el botón “Limpiar Lista”.

También es posible que Firefox se cuelgue al no encontrar la carpeta en donde debe guardar el archivo.

Para solucionar esto, podemos intentar restablecer la configuración “browser.download.lastDir” en el cuadro “about:config”. Más fácil aún es seleccionar una nueva carpeta de descargas en el menú Firefox “Opciones”. Nos desplazamos hasta la pestaña “General”, en el apartado “Descargas” seleccionamos la carpeta que deseamos.

Muchas veces, el historial del navegador suele interferir con el arranque de Firefox, y esto puede provocar que el navegador se cuelgue por tiempo indefinido.

Para evitar este problema, podemos intentar borrar el historial. Para ello nos desplazamos hasta el menú Firefox, y en la opción “Historial” pulsamos sobre “Limpiar el historial reciente”.

Consejo 2: Comprobar si existe un agregado o extensión que funcione incorrectamente

Una de las mejores formas de saber si Firefox se cuelga debido a que un agregado funciona incorrectamente, es ejecutar Firefox en el llamado “Modo Seguro”. Si el navegador funciona bien, quiere decir que tenemos algún add-on incompatible o con problemas.
Para ello, nos desplazamos hasta el menú Inicio de Windows y en la carpeta Firefox ejecutamos “Modo Seguro”.

Luego nos desplazamos hasta el menú Firefox y seleccionamos “Complementos”. A continuación, desactivamos un agregado y reiniciamos el navegador. Esto se debe repetir hasta que encontremos al add-on defectuoso. Una vez encontrado, lo desinstalamos.

Consejo 3: Comprobar extensiones y complementos de terceros

Una de las mayores causas de que Firefox se cuelgue es la incompatibilidad o problemas en las extensiones como Adobe Flash o las extensiones instaladas por el antivirus y suites de seguridad, administradores de contraseñas y gestores de descarga. Una vez más, deberemos intentar desactivar cada uno de forma selectiva y ver si puede identificar el problema. En caso de lograrlo, desinstalar. En el caso de extensiones importantes como Flash, intentar reinstalarla.

Consejo 4: La creación de un nuevo perfil puede ayudarnos

El Administrador de perfiles de Firefox nos permite crear un perfil adicional. Con esto en mente, podemos crear un nuevo perfil de usuario en Firefox y transferir nuestros datos y contenidos hacia este nuevo perfil. Esto es posible que también ayude.

Consejo 5: Reducir el uso de memoria de Firefox

Otra de las alternativas que tenemos disponibles es reducir el uso de memoria de Firefox, cambiando las preferencias de configuración en “about:config”. De allí podremos modificar los parámetros “browser.cache.memory.capacity” y “browser.cache.memory.enable browser.sessionhistory.max_total_viewers”.

Pero debemos ser extremadamente precavidos al modificar estos ajustes, ya que podríamos obtener un resultado completamente contrario al deseado.

Si tienes algún procedimiento o consejo que quisieras añadir a los anteriores, no dudes en darlo a conocer con las herramientas dispuestas para ese fin al pie de la página.