ADICTO A MI TELEFONO

Muchas personas pueden considerarse adictas a su teléfono móvil porque llegan a depender de él para todo. Es muy común que estas personas, lo primero que hacen al despertar, es revisar el teléfono celular, si existe algún correo nuevo, o alguna actualización pendiente de Twitter o RSS.

Pero el uso del smartphone también tiene un papel predominante en otros momentos del día, que hasta hace "poco tiempo" estaban destinadas al descanso personal. La persona que se despierta y levanta con el teléfono se acuesta con él, esto implica, chequear alguna actualización y revisar alguna o varias redes sociales antes de dormir y qué mejor que aprovechar el tiempo mientras esperamos la comida para contestar correos pendientes.

Lamentablemente estos ejemplos parecen pero no son para nada exagerados. Un reciente estudio de la compañía TNS Mobile Life expuso el uso de estas tendencias en el ámbito corporativo.

En el ámbito personal, en cambio, escuchar música, enviar SMS o acceder a las redes sociales son las preferencias.

Cuando se realiza algún viaje, el teléfono tiene mayor utilidad, ya que puede ser usado como GPS o hacer uso de los servicios de localización, utilizado por un 43% de los usuarios. Ésto se debe a que el teléfono celular se ha convertido en un elemento que ayuda a mejorar la productividad, aprovechar el tiempo y mejorar el trabajo.

Las personas que necesitan llevar consigo determinadas aplicaciones para poder acceder a ellas desde cualquier lugar, ayuda a mejorar los negocios, el trabajo y el ocio. No se trata simplemente del uso del correo electrónico, sino de otro tipo de aplicaciones que se utilizan a diario y que pueden hacer que los teléfonos móviles sean aún más útiles.